Carta abierta a los chilenos

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Estimados Chilenos,

Les habla un brasileño amante de su tierra. Desde 2012 tengo el gusto de vivir entre Uds. y disfrutar de las cosas buenas de su país. Acá conocí mi señora, mis hijos serán chilenos y en Chile me siento en casa.

Les pido permiso para hablar de un tema muy polémico: el sistema previsional chileno, especialmente las Isapres. Por lo que leí, desde el Gobierno Militar, Chile buscó en la iniciativa privada arreglar el problema previsional, tan conocido en mi país y en el resto de Latinoamérica.

En la teoría, los dos sistemas, de AFPs y Isapres, parecían buenos. El Estado pasaría a ser un agente de control, y el libre mercado se encargaría del resto. El sistema podría haber funcionado, pero falló y necesita reparos urgentes.

El Gobierno de turno, envenenado por el populismo Latinoamericano del siglo XXI, toma decisiones populistas sin ningún beneficio real a los chilenos y a los extranjeros que viven aquí. Una nueva Constitución Política, sin una necesidad real, es una temeridad. Uno de los más respetados jueces de la Suprema Corte brasileña dijo que ninguna Constitución nace con fecha para morir. Las buenas Constituciones disponen de métodos para recibir cambios. La Constitución vigente en Chile es así: en sus pocas 111 páginas, dispone de como el Estado está organizado y de como el Congreso Nacional puede cambiarla.

¿Significa que la Constitución chilena es perfecta? Claro que no! En la Constitución política de Chile estaba el Sistema Binomial, por ejemplo, una herramienta de control político que ya no encontraba espacio en la democracia.

Pues bien, quitemos el Sistema Binomial con un Proyecto de Reforma a la Constitución. Hecho ✓

A mi juicio, gastar tiempo hablando de una nueva Constitución mascara los problemas de fondo que deben ser arreglados ahora, con impacto positivo a la ciudadanía. Podemos quedar aquí hablando de muchas cosas que requieren cambios, pero quiero hablar de las Isapres.

¿Qué son?

Las Istituciones de Salud Previsional fueron creadas en 1981. Es un sistema de seguro de salud reglado por el Estado. Existe el Sistema Público, también pagado (Fonasa), y las Isapres privadas.

Por qué Chile necesita una nueva Ley de Isapres

Las Isapres se convirtieron en un negocio. Un puro y simples negocio. Excesivamente reglado por el Estado, no existe competencia real en el mercado: todas las Isapres son más o menos lo mismo, con la misma cobertura, y los mismos costos.

La libre iniciativa, con un control menos rígido del sistema, sería capaz de brindar a los nuevos entrantes al mercado, capacidad de innovación, reducción de costos, y mejores servicios a la ciudadanía.

Principales problemas

1. Las mujeres son perjudicadas por el simples hecho de que son mujeres

Es una vergüenza cuanto una mujer en edad fértil tiene que pagar por su Isapre. Por el simples hecho de que fueron encargadas de llevar sus hijos en su guata, las mujeres en Chile pagan mucho, y reciben muy poco.

2. Todos pagan por la mala utilización del sistema

No se puede negar. Con un sistema injusto y caro algunas personas parten para el confronto. Tratan de sacar su plata de las Isapres, tirando Licencias Médicas que no corresponden.

¿Quien de Uds. no conocen a nadie que está hace algunos meses con Licencias que no son verdaderas? ¿Cuantas madres Uds. no conocen que (no) tienen depresión post parto y que están cuidando de sus hijos sin trabajar y recibiendo un beneficio que no corresponde?

Para darles un ejemplo: Por ser un instrumento fácil de sacar la plata de la Isapre, la psiquiatría no es una especialidad médica como las demás. Por ser uno de los países más depresivos del mundo todas las Isapres tienen cobertura (muy) limitada de todo lo que es salud mental. Quien sufre son los pacientes reales que son acometidos por alguna enfermedad de esa naturaleza.

Hay que ser justo: el sistema no es bueno. Pero hay personas que lo hace ser aún peor.

3. La relación entre clínicas y Isapres es promiscua

Santiago, por ejemplo, posee una red de clínicas de nivel mundial. Y son muy costosas!

Con el sistema a su favor, clínicas son mejores que muchos hoteles cinco estrellas de la ciudad. Aliadas a las Isapres, las clínicas aumentan sus prestaciones por sobre la inflación (IPC). El resultado, su plan de salud, ya cobrado en UF, es reajustado casi todos los años.

4. Prestaciones del alto costo y novedosos tratamientos no están cubiertos

Excesivamente reglado por el Estado las Isapres no tienen ningún incentivo hacia la innovación. Nuevos tratamientos y terapias no poseen código Fonasa, por lo tanto, no son cubiertos por ninguna Isapre.

5. Nadie quiere cambiar

Las Isapres en Chile son muy poderosas, con excelentes relaciones entre todos los espectros de la clase política - lo mismo vale para las AFPs - y nadie está dispuesto a cambiar el sistema para dejarlo más justo y eficiente.

Les dejo una reflexión: Antes de cambiar una Constitución completa no sería mas conveniente una nueva Ley de Previsión Social?

Saludos.